En los años
transcurridos del siglo XXI, más rápidamente desde que comenzó las crisis del
2007, hemos observado como en muchas organizaciones, se está produciendo un proceso de
desintegración, de desestructuración organizativa. Vemos como entre las líneas
, los mandos, directivos, consejos, existe una gran desconexión, una valoración
negativa creciente del modo de estructurar, de vertebrar, de integrar las
organizaciones, también del sentido de pertenencia a las instituciones.
Estamos
inmersos en modelos de negocio que se
centran sólo en la búsqueda de beneficio y los activos humanos se sienten
tratados como recursos productivos consumibles. A todos los niveles de la
organización. Esto ha traído como
consecuencia que las organizaciones constaten que ha disminuido el grado de
compromiso de sus componentes, con la repercusión que significa este talento menos comprometido en pérdida de
capacidad y de infrautilización del recurso humano.
Evidentemente
las organizaciones no pueden cambiar la situación económica, ni la competencia
del sector, ni los nuevos modelos de negocio centrados en lo mejora de los
beneficios a corto plazo, ni las prácticas generalizadas de gestión de la
productividad basadas en constantes incrementos de las cargas de trabajo, pero
están gestionando mal los recursos humanos y es cuestión de tiempo que en un
mundo de redes sociales esto se penalice por el mercado.
Las organizaciones si pueden compensar esta
realidad, humanizarse y a la vez mejorar la eficiencia de la gestión de los
recursos humanos. Una herramienta no utilizada o mal aplicada en la mayoría de
las ocasiones es la visión compartida. ¿Para qué existen nuestro equipo,
departamento, compañía mas allá de la búsqueda del beneficio empresarial?. La visión compartida convierte la actividad de la organización en
la búsqueda de un bien superior, una referencia que trasciende y dé un sentido
fundamental a la existencia de la compañía. La visión compartida pertenece a la cultura empresarial igual que
los valores.
Otra
herramienta igualmente necesaria y valiosa es la relación de valores que van a
identificar nuestras relaciones internas y con el mundo exterior. Visión y
valores que van a enmarcar la forma de hacer en nuestra organización, que nos
van a identificar y que sirven de
guía a toda la organización .También
crean un sentimiento de pertenencia a un todo que busca un fin común, que
trasciende las partes y para cuya consecución es necesaria la participación e
involucración de todos sus componentes.
Estamos hablando de enmarcar las actuaciones,
los comportamientos de los componentes de la organización, es su forma de ser
que los diferencia de los demás actores del mercado. Los modelos de negocio,
las estrategias competitivas se pueden copiar pero la visión, los valores que
comparte una organización, su cultura, son señas que identifican, caracterizan,
no se pueden repetir. Los líderes generadores poseen la capacidad de trasmitir
la energía generadora de compartir una visión organizacional
Javier Miranda
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